Page 66 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar

GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR:
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
tenían pendientes los españoles. Por otra parte, el terror desplegado durante la dictadura franquista se asemeja con las prácticas de persecución y exterminio ejercidas por el régimen nazi. Si bien, las fuerzas aliadas intervinieron en los regímenes fascistas de Alemania e Italia, la no intervención internacional sobre España supuso, tras concluir la Segunda Guerra Mundial, una derrota mayor que la que supuso el 1 de abril de 1939. Al conflicto bélico le siguieron años de autarquía, pobreza, invisibilización de los vencidos y una represión que duró hasta 1975 con la muerte del dictador. El franquismo cambió las relaciones sociales, los símbolos, los festejos, la toponimia, el concepto de bien y de mal... La justicia franquista, con su marco jurídico construido a medida, continuó ejecutando a opositores políticos hasta poco antes de la muerte del dictador.
Desde 1936 hasta 1975, la realidad de
España se traduce en cifras de víctimas que no cesan de cuestionarse ante la ausencia o destrucción de documentos, las desapariciones forzadas, el silencio y la escasa colaboración institucional. Las cifras se colocan en alrededor de 500.000 asesinados y 114.226 personas desaparecidas, según la Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica (ARMH), lo que convierte a España en el primer país en número de desapariciones forzadas de la Unión Europea y en el segundo en el mundo, después de Camboya. Son más de 2.500 fosas comunes las que se han localizado hasta el momento en el territorio español. Miles de españoles, la mayoría exiliados a Francia, acabarían también en los campos de concentración nazis. A esto hay que sumarle un sinfín de símbolos, monumentos
y toponimia franquista ocupando el espacio público, así como la represión ideológica, la persecución, los trabajos forzados y el legado de la presencia de altos cargos y personas afines al franquismo en las esferas económicas y políticas. Referirse, por tanto, a la represión franquista por el nombre de “Holocausto”, como hizo el historiador Paul Preston, no es por tanto un apelativo gratuito o infundado, pues existen rasgos comunes entre el sistema represivo franquista y nazi.
Sin embargo, no sólo durante la dictadura franquista, sino también en democracia se continúan incumpliendo las obligaciones internacionales en cuanto a la plena satisfacción de los derechos de las víctimas de graves violaciones
de derechos humanos. No fue hasta el año 2000 el momento en el que las reivindicaciones alzan la voz por cuenta propia. El 21 de octubre de 2000, se realizó la primera exhumación científica de una fosa común, y dos meses después se crea la Asociación de Recuperación de Memoria Histórica. Su desempeño más destacable se enfoca hasta nuestros días en la localización, exhumación, estudio, identificación y dignificación de las fosas comunes como lugares de memoria, así como la lucha contra la impunidad de los crímenes que bloquea la Ley de Amnistía de 1977.
Trasmisión transgeneracional y medios visuales
La centralidad y el impacto que los horrores del siglo XX tuvieron en nuestra historia reciente se traducen en la actualidad en una considerable producción literaria, fílmica, filosófica y artística. Partimos de la hipótesis de que “el horror se transmite” (Kaës, 1996) entre generaciones y se
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