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Manual GECISO. Volumen I
3. SIStemaS de GeStIón CIneGétICa SoStenIble
Procesos de Gestión
Son aquellos que incluyen la acción de cazar, las actuaciones sobre la población de la especie cinegética objeto del aprovechamiento y sobre los hábitats donde se en- clava, así como todas las actividades necesarias para la prestación del servicio que posibilita el desarrollo de la acción de la caza. El conjunto de procesos de gestión engloban tanto las acciones realizadas y programadas por la organización para ac- tuar sobre los procesos naturales que ocurren en la unidad de gestión, el servicio concreto prestado al cliente-cazador y las acciones para implantar de forma efectiva el sistema de gestión. Podemos dividir los procesos de gestión en procesos clave, procesos estratégicos, operativos y procesos de apoyo.
La organización debe especificar los procesos que se llevan a cabo en la unidad de gestión, las interrelaciones entre ellos y el periodo temporal en el que acontecen. En el enfoque basado en procesos, la organización debe definir los procesos de la uni- dad de gestión y diseñar un mapa de procesos. En el mapa de procesos éstos se ordenan visualmente según los grupos y las interacciones que se dan entre ellos. El mapa de procesos o diagrama de flujo es un requisito para los sistemas de gestión cinegética sostenible establecido por GECISO en el epígrafe 1.1. de la norma NGSCS-01:17 de requisitos, donde especifica que la organización debe determinar los procesos necesarios para el sistema de gestión cinegética y la secuencia de inte- racción entre ellos. En el mapa de procesos la organización debe recoger todos los procesos naturales y procesos de gestión que considera que afectan a la sostenibili- dad del aprovechamiento y al desarrollo del sistema de gestión.
La actividad cinegética se basa en el aprovechamiento de un recuso natural silvestre, tanto la gestión como la acción de cazar propiamente dicha, deben sincronizarse con procesos naturales, que están determinados por cambios estacionales en las condi- ciones climáticas. Esto fija temporadas para cada proceso de gestión. Estas tempo- radas pueden venir establecidas bien por requisitos legales, como por ejemplo las vedas de caza, o exclusivamente por las estaciones del año. Por ello en el mapa de procesos los procesos deben vincularse a un eje cronológico que los ubique en un periodo temporal concreto. En la Figura 1.3. podemos observar que acciones como el control de paridera en primavera, para seguir la fenología reproductiva en ungula- dos, o el análisis del estado de la vegetación en verano, solo se pueden llevar a cabo en esos momentos del año. Los procesos se organizan en el mapa o flujograma de tal manera que queden claramente diferenciados y se muestren las relaciones entre
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