Las imágenes permanecieron en los archivos de la Facultad de Veterinaria durante años, hasta que hace dos, la profesora Evangelina Rodero, las encontró y buscó la alianza de la Filmoteca de Andalucía para su restauración. Esta tarde, en la Sala Mudéjar del Rectorado, en la que durante décadas fuera la sala de grados de la Facultad de Veterinaria, se han proyectado las imágenes de aquellas viejas películas restauradas por la Facultad, gracias a un proyecto del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT): el Archivo Histórico Agroalimentario (www.ceia3.es/archivohistorico).
De las películas restauradas por la Filmoteca de Andalucía, el nuevo Archivo ha recuperado 10 piezas en las que se documentan diferentes asuntos relacionados con la producción, la tecnología y, cómo no, la docencia agroalimentaria.
Según ha explicado esta mañana el vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia, Enrique Quesada, el Archivo nace con la aspiración de seguir creciendo y convertirse en fuente de información para investigadores que quieran analizar la historia de la agroalimentación en el sur de Europa.
La presentación del Archivo, presidida por el presidente del consejo rector de ceiA3 y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, se ha convertido en un emocionante homenaje a los estudiantes de los años 30, una generación que debió pocos años después sufrir los efectos de una Guerra Civil y que a pesar de todo logró poner las bases a toda una escuela de investigadores que hoy busca la innovación desde el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario.
El Campus de Excelencia Internacional ceiA3 recupera la memoria agroalimentaria del sur de Europa
UCC+i
La profesora Evangelina Rodero lee el diario de viaje de los estudiantes
G.C. / A.L.
Las películas rodadas por estudiantes y profesores de la vieja Escuela de Veterinaria en los años 30 inauguran el nuevo Archivo Histórico Agroalimentario
La Ley de Reforma Agraria de 1932 llevaba poco menos de dos años promulgada cuando un grupo de estudiantes, acompañado por varios de sus profesores, partía con destino a Marruecos con el objetivo de conocer in situ la realidad de las explotaciones agroganaderas de los protectorados español y francés en Marruecos. Eran tiempos de renovación pedagógica en la Escuela de Veterinaria de Córdoba y el profesor Martín Ribes rodaba las imágenes cámara en mano. Querían documentar lo aprendido, hablar con los productores, conocer sus problemas para volver a los laboratorios y las aulas e imaginar ideas para ellos.
