"Lluvia fina", de Luis Landero
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5 años 1 semana antes - 4 años 5 meses antes #88
por club-lectura
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"Lluvia fina", de Luis Landero Publicado por club-lectura
Decía Tolstoi que todas las familias felices se parecen, pero que cada familia infeliz lo es a su manera… dependiendo de qué miembro de la familia te lo cuente (esto último es añadido nuestro).
Porque ese es el tema de Lluvia fina (Tusquets, 2019): una familia compuesta de dos hermanas (Sonia y Andrea) y un hermano (Gabriel, el más pequeño), además de una cuñada (Aurora, la mujer del hermano) y una madre que va a cumplir 80 años. Hay también un ex cuñado (Horacio), que jugará un papel decisivo en la historia. Al hermano se le ocurre hacerle una fiesta de cumpleaños a la madre, y llama a sus hermanas para proponérselo… A partir de ahí, empieza la lluvia en forma de agravios. Al principio son pequeños reproches, exagerados muchas veces por la memoria-imaginación de quien los cuenta (“los relatos no son inocentes, no del todo inocentes”) … pero van cogiendo fuerza hasta convertirse en una lluvia fina pero persistente, que los deja a todos calados hasta los huesos. Por eso, el autor ha tenido mucho cuidado en que Los episodios más importantes estén contados desde el punto de vista de todos los personajes. Sonia, la hermana mayor, es quizá la más normalita: guapa, aplicada, bien equipada, con sueños de futuro… pero a la que se le tuerce la vida de una manera cruel. Andrea, la segunda, es soñadora, fantástica, vive la vida como si se tratara de una canción de rock (duro) y es quizá la que desvirtúa más la realidad, aunque, como es lógico, ella piense que son los demás los que no ven las cosas de forma correcta. Gabriel, el hermano, es bastante más pequeño que Sonia y Andrea, y, por tanto, el mimado de la madre. Es profesor de Filosofía, equilibrado, moderado, sabio… hasta que descubrimos que la realidad es otra bien distinta. La madre es quizá el personaje llave, puesto que, como persona adulta, tomará decisiones en la infancia de sus hijos que los marcará para siempre. Retratada por sus hijas como un ogro, sobre todo por Andrea, en contraposición con el perfecto e idealizado padre ausente (muerto muy joven), al final da la impresión de que simplemente es una pobre mujer que se queda viuda muy joven, con tres hijos pequeños a los que sacar adelante y que cree hacer lo mejor para ellos (aunque ahora nos resulte casi una aberración casar a una hija de catorce años con un señor bastante más mayor, diremos para su descargo, que “eran otros tiempos”). También es verdad que para ella Horacio (el señor mayor en cuestión) es una bellísima persona, el yerno ideal y el marido perfecto para su hija. Que luego le salga rana y que poco después no se convierta en príncipe, sino en un monstruo despreciable, también podemos perdonarle que no lo supiera ver (aunque si lo vemos todos desde el minuto uno…, en fin).
Terminamos el repaso de los personajes con Aurora, la mujer de Gabriel, hombro amigo en el que todos lloran y que casi se limita a escuchar una y otra vez las historias de toda la familia con infinita e increíble paciencia (¿cómo es posible que los aguante?), hasta que, como es de suponer, todas esas tragaderas le pasan factura (por no hablar de cuando descubre la “doble vida” de su maridito perfecto). Según el propio Landero, Andrea es un homenaje a las personas que saben escuchar pero no juzgar, a la vez que la clave de la novela y de su estructura. Con vocación de cuento largo, la acción está concentrada en el tiempo y se desarrolla en unos seis días. También tiene algo de teatral, tipo Chéjov, por los pocos escenarios que aparecen y los pocos personajes que “la representan” (ambiente familiar cerrado y un poco claustrofóbico).
Con esta novela, Luis Landero se desmarca del sendero que ha seguido a lo largo de sus anteriores libros, en los que la infancia era una etapa feliz y los personajes tenían algo de flower-power. Diremos que, en Lluvia fina, la inocencia de los primeros años de la vida se acaba demasiado pronto, y que Horacio, el marido de Sonia, del que apenas hemos hablado, tiene que ver mucho en ello.
Os dejamos el primer capítulo de la novela, sólo si estáis registrados, y si queréis leerla completa, la tenéis, junto con otros títulos del mismo autor, en la Biblioteca.
Porque ese es el tema de Lluvia fina (Tusquets, 2019): una familia compuesta de dos hermanas (Sonia y Andrea) y un hermano (Gabriel, el más pequeño), además de una cuñada (Aurora, la mujer del hermano) y una madre que va a cumplir 80 años. Hay también un ex cuñado (Horacio), que jugará un papel decisivo en la historia. Al hermano se le ocurre hacerle una fiesta de cumpleaños a la madre, y llama a sus hermanas para proponérselo… A partir de ahí, empieza la lluvia en forma de agravios. Al principio son pequeños reproches, exagerados muchas veces por la memoria-imaginación de quien los cuenta (“los relatos no son inocentes, no del todo inocentes”) … pero van cogiendo fuerza hasta convertirse en una lluvia fina pero persistente, que los deja a todos calados hasta los huesos. Por eso, el autor ha tenido mucho cuidado en que Los episodios más importantes estén contados desde el punto de vista de todos los personajes. Sonia, la hermana mayor, es quizá la más normalita: guapa, aplicada, bien equipada, con sueños de futuro… pero a la que se le tuerce la vida de una manera cruel. Andrea, la segunda, es soñadora, fantástica, vive la vida como si se tratara de una canción de rock (duro) y es quizá la que desvirtúa más la realidad, aunque, como es lógico, ella piense que son los demás los que no ven las cosas de forma correcta. Gabriel, el hermano, es bastante más pequeño que Sonia y Andrea, y, por tanto, el mimado de la madre. Es profesor de Filosofía, equilibrado, moderado, sabio… hasta que descubrimos que la realidad es otra bien distinta. La madre es quizá el personaje llave, puesto que, como persona adulta, tomará decisiones en la infancia de sus hijos que los marcará para siempre. Retratada por sus hijas como un ogro, sobre todo por Andrea, en contraposición con el perfecto e idealizado padre ausente (muerto muy joven), al final da la impresión de que simplemente es una pobre mujer que se queda viuda muy joven, con tres hijos pequeños a los que sacar adelante y que cree hacer lo mejor para ellos (aunque ahora nos resulte casi una aberración casar a una hija de catorce años con un señor bastante más mayor, diremos para su descargo, que “eran otros tiempos”). También es verdad que para ella Horacio (el señor mayor en cuestión) es una bellísima persona, el yerno ideal y el marido perfecto para su hija. Que luego le salga rana y que poco después no se convierta en príncipe, sino en un monstruo despreciable, también podemos perdonarle que no lo supiera ver (aunque si lo vemos todos desde el minuto uno…, en fin).
Terminamos el repaso de los personajes con Aurora, la mujer de Gabriel, hombro amigo en el que todos lloran y que casi se limita a escuchar una y otra vez las historias de toda la familia con infinita e increíble paciencia (¿cómo es posible que los aguante?), hasta que, como es de suponer, todas esas tragaderas le pasan factura (por no hablar de cuando descubre la “doble vida” de su maridito perfecto). Según el propio Landero, Andrea es un homenaje a las personas que saben escuchar pero no juzgar, a la vez que la clave de la novela y de su estructura. Con vocación de cuento largo, la acción está concentrada en el tiempo y se desarrolla en unos seis días. También tiene algo de teatral, tipo Chéjov, por los pocos escenarios que aparecen y los pocos personajes que “la representan” (ambiente familiar cerrado y un poco claustrofóbico).
Con esta novela, Luis Landero se desmarca del sendero que ha seguido a lo largo de sus anteriores libros, en los que la infancia era una etapa feliz y los personajes tenían algo de flower-power. Diremos que, en Lluvia fina, la inocencia de los primeros años de la vida se acaba demasiado pronto, y que Horacio, el marido de Sonia, del que apenas hemos hablado, tiene que ver mucho en ello.
Os dejamos el primer capítulo de la novela, sólo si estáis registrados, y si queréis leerla completa, la tenéis, junto con otros títulos del mismo autor, en la Biblioteca.
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Última Edición: 4 años 5 meses antes por club-lectura.
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