Martes, 26 Agosto 2025 08:44

Estudian los factores climáticos que impulsan el decaimiento en bosques urbanos de la provincia de Málaga

Escrito por UCC+i
El investigador de la UCO Antonio Cachinero Vivar tomando muestras en un pino El investigador de la UCO Antonio Cachinero Vivar tomando muestras en un pino

Datos climáticos, teledetección y los anillos de crecimiento de los árboles confirman que las sequías y las altas temperaturas están detrás de la muerte y decaimiento de los pinares urbanos malagueños

En un contexto marcado por el cambio climático y el incremento de la población que vive en grandes ciudades, las zonas verdes (como parques, jardines o calles arboladas) se han convertido en refugios climáticos con capacidad de regular la temperatura en las épocas más calurosas. Pero su capacidad para ser una alternativa frente al cambio climático no las excluye de sus efectos. Un estudio, realizado por el Departamento de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba y el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), ha comprobado que las sequías y las altas temperaturas están detrás de la muerte de pinares en bosques urbanos malagueños por lo que demandan la necesidad de adoptar medidas de gestión adaptadas a estas condiciones.

A través de datos climáticos, índices de teleconexión, la teledetección e información obtenida a través de la dendrocronología, que es la disciplina que estudia los anillos de crecimiento de los árboles, el equipo observó que las sequías invernales severas y prolongadas de los últimos años, sobre todo a partir del invierno 2021/2022 llevaron a una marcada reducción en la cobertura y el crecimiento afectando de forma grave a los pinos carrascos de los bosques Gibralfaro, Morlaco, San Antón y Victoria. Los pinos de mayor tamaño, que habían crecido mucho en el pasado gracias a una mayor cantidad de agua, no fueron capaces de mantener ese volumen hídrico y fueron los primeros en decaer y morir por fallo hidráulico. Los pinos más pequeños aguantaron mejor la sequía.

El estudio también identificó la orientación en la que estaba plantado el árbol como un factor importante que influye en la vulnerabilidad a la sequía y diferentes grados de decaimiento de copas. "Los árboles que crecen en laderas orientadas al sur son más propensos a sufrir estrés por sequía que aquellos que crecen en laderas de umbría orientadas al norte", explicó el investigador de la UCO Antonio Cachinero Vivar.

Esta realidad no es exclusiva de los bosques malagueños, sino que se produce también en otras zonas donde las sequías y las altas temperaturas son muy comunes y donde la falta de agua, agravada por las altas pendientes y suelos poco profundos provoca estrés en los árboles por la escasez de recursos disponibles. Como posible solución, Cachinero-Vivar propone varias medidas, entre ellas la selvicultura adaptativa: una estrategia de gestión forestal que no solo contempla la reducción de la densidad de árboles, sino también la introducción de especies arbóreas y arbustivas más resistentes a la sequía —como algunas frondosas— mejor adaptadas al actual contexto de creciente aridificación.

Referencia:
Antonio M. Cachinero-Vivar, Oscar Pérez-Priego, J. Julio Camarero, "Climate drivers of dieback in Mediterranean urban pine forests", Urban Forestry & Urban Greening, Volume 112, 2025, 128970, ISSN 1618-8667, https://doi.org/10.1016/j.ufug.2025.128970 

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