Lunes, 04 Septiembre 2023 08:34

Aunque no seamos conscientes, vivimos rodeados de tópicos (clásicos)

Escrito por UCC+i
Imagen de la película 'El club de los poetas muertos' Imagen de la película 'El club de los poetas muertos'

– Carpe diem. ¿Alguno sabe lo que significa?

– Aprovecha el día.

– Correcto. (…) ¿Y por qué el escritor utiliza esta expresión? ¿Alguien lo sabe? (…) Porque somos comida para los gusanos, muchachos. Porque, lo crean o no, cada uno de los que estamos en esta habitación algún día dejará de respirar, se enfriará y morirá.

Este diálogo pertenece a la película El club de los poetas muertos, de 1989. En ella, un profesor de literatura, John Keating, alienta a un grupo de adolescentes desconcertados a adoptar un enfoque más optimista y proactivo hacia la toma de decisiones personales y sociales.

Y lo hace utilizando el tópico literario más famoso de la historia, carpe diem, la invitación a aprovechar el presente ante la fugacidad de la vida. Este tópico clásico continúa apareciendo en el discurso moderno y contemporáneo.

¿Qué es un tópico clásico?

Los tópicos son conceptos arraigados en la tradición grecolatina. Poseen una estructura particular y tienen recurrencia en la literatura clásica. Además, continúan ejerciendo influencia sobre la literatura y la cultura modernas.

En un artículo recientemente publicado hemos distinguido los tópicos clásicos de otros términos literarios, revelando que poseen una estructura distintiva y ocurren necesariamente de manera recurrente en la literatura grecolatina. Si bien el origen exacto de un tópico puede ser difícil de determinar, su recurrencia a lo largo de la historia literaria occidental es rastreable.

La interpretación de los tópicos en obras literarias ha sido el foco principal de estudios recientes. Pero su importancia se extiende más allá del mero análisis textual. Los tópicos pueden aparecer en cualquier aspecto de nuestras vidas, los discursos que pronunciamos, en películas, obras de teatro, publicidad, canciones, etc.

Un ejemplo muy simple es la canción “Como yo te amo”, escrita por Manuel Alejandro e interpretada por, entre otros, Rocío Jurado y Raphael, que incluye el tópico de la declaración de amor. Numerosas representaciones de este tópico se pueden encontrar en la literatura clásica griega y latina. Estas incluyen casos como la declaración de amor de Fedra hacia Hipólito en la tragedia griega, la historia de Vertumno y Pomona en las Metamorfosis de Ovidio e incluso los personajes pastorales en las Églogas de Virgilio.

En él, el orador se esfuerza por delinear la profundidad de su afecto, con el objetivo de persuadir al objeto de su cariño o quizás incluso hacer una propuesta. En esta canción, el orador articula las diferentes facetas de su amor hacia el ser amado, cada una sirviendo para ilustrar su profunda intensidad.

¡Yo! Te amo con la fuerza de los mares

¡Yo! Te amo con el ímpetu del viento

¡Yo! Te amo en la distancia y en el tiempo

¡Yo! Te amo con mi alma y con mi carne

¡Yo! Te amo como el niño a su mañana

¡Yo! Te amo como el hombre a su recuerdo

¡Yo! Te amo a puro grito y en silencio

¡Yo! Te amo de una forma sobrehumana

Muchas otras expresiones que usamos en nuestra vida diaria, como “contigo pan y cebolla”, “contigo al fin del mundo”, “haz el amor, no guerra”, etc., son también tópicos literarios.

¿Cuál es su función literaria?

Los tópicos siempre transmiten una ideología y cumplen una función retórica en el texto, es decir, buscan embellecer con las palabras el mensaje que se quiere dar. En esencia, su propósito no es meramente decorativo, sino más bien enriquecer el texto añadiendo capas de significado.

Volviendo a la frase carpe diem, encuentra numerosas interpretaciones a lo largo de diferentes períodos históricos. Por ejemplo, en el poema inglés de Robert Herrick “To the Virgins, to Make Much of Time” –referenciado en El club de los poetas muertos–, el carpe diem busca instar a las mujeres a casarse antes de que su juventud y belleza se desvanezcan, según la perspectiva social convencional de la época –criticada por el feminismo–.

Además, en otro estudio, demostramos que los tópicos tienen el potencial de establecer vínculos entre textos de diversos contextos, ya que comparten una estructura común específica (su sintaxis, imágenes léxicas, etc.). Esto implica que los textos que comparten la estructura común de un tópico podrían ser vinculados, comparados y contrastados entre sí.

Sin ir más lejos, través de varios artículos de investigación, hemos evidenciado cómo las obras de teatro del dramaturgo estadounidense Eugene O’Neill pueden conectarse con textos literarios clásicos y modernos de cualquier género (poesía, prosa o drama), películas de Hollywood e incluso obras orientales, a pesar de que O’Neill no coincidiera en el tiempo ni leyera algunos de ellos.

Esta conexión es posible gracias a la incorporación de ideas que se originan en la tradición clásica y continúan evolucionando de diferentes maneras en la época moderna. Entre estas se encuentra el amor no correspondidoel amor a primera vistael asesinato por amorla locura por culpa, la transformación del odio al amor, etc.

Esta conexión tiene importancia debido a la recurrencia presente en la literatura clásica y moderna.

A lo largo de la historia, las ideas que se transmiten en los tópicos han seguido presentes, lo que nos permite examinar cómo personajes de distintas culturas y épocas se han enfrentado a ellas. Al reconocer ideas compartidas, los lectores pueden establecer conexiones y desarrollar un mayor aprecio por otras culturas, comprendiendo que estas también han abordado temas, actitudes y experiencias similares. Este es uno de los objetivos principales y más importantes de los estudios comparativos de investigación.

¿Cómo pueden ayudarnos los tópicos?

En ocasiones los tópicos poseen el potencial de inspirar un cambio transformador en nuestras vidas. Sirven como elementos derivados de nuestra tradición, por lo que pueden ofrecer una comprensión de cómo pensaban nuestros antepasados y resolvían sus problemas, ayudándonos así en momentos de dificultad.

Por ejemplo, en las navidades de 2020, una empresa española de embutidos llamada Campofrío lanzó un anuncio que presentaba una trama reflexiva.

En el vídeo, un ángel de la muerte deambulaba por las calles sin ser visto por los transeúntes. Hasta que se encontraba con una artista que reconocía su presencia. Ella le hablaba a la cara, y declaraba que había vivido a su manera, sin temor. Finalmente, se despedía del ángel de la muerte con una sonrisa, sabiendo que no era el momento de irse. El anuncio concluía con un poderoso mensaje: “No hay día, por insignificante, extraño o difícil que parezca, que no merezca la pena ser vivido”.

Esta publicidad buscaba inspirar a las personas a abrazar y disfrutar la vida sin miedo a la muerte, especialmente en medio de los desafíos planteados por la pandemia del covid-19.

El mensaje transmitido representa una interpretación moderna del carpe diem, que se convierte en un poderoso elemento discursivo utilizado para motivar a las personas a tomar acción, superar dificultades y seguir adelante.

Es cierto que no podemos hablar que todos los tópicos sirvan de catalizadores de un cambio social, ya que son elementos originalmente literarios. Pero siempre transmiten una cierta ideología.

Algunas palabras finales

¿Seguimos creyendo que los elementos literarios solo son útiles para interpretar textos literarios? ¡Por supuesto que no!

Los tópicos literarios pueden manifestarse en cualquier faceta de la vida y tienen la capacidad de brindarnos apoyo durante momentos desafiantes. La literatura es más que simple entretenimiento: puede ofrecernos claridad cuando nos sentimos perdidos.

Al comprender los tópicos clásicos podemos mejorar nuestra capacidad para refinar nuestros discursos, obtener ideas para resolver problemas, reflexionar sobre las complejidades de la vida y avanzar con la ayuda de la sabiduría transmitida por nuestros antepasados.

 

*Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation por la investigadora Zahra Nazemi

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