cisión, claro, ha descafeinado algo el romanticismo de una de las profesiones más cinematográficas de la historia. Ver a un funcionario del Centro Nacional de Inteligencia entrar en un aula del Campus Universitario de Rabanales a cara descubierta ha logrado hoy atraer la curiosidad de propios y extraños.
Ante alumnos y curiosos, un miembro del CNI ha ofrecido una de las últimas conferencias del curso 'Claves del Mundo Actual: Nuevos escenarios de seguridad y papel de la comunidad de inteligencia española'. Y lo ha hecho, porque, según ha explicado, hace dos años que el CNI decidió dejar a un lado su secretismo, sin perder sus secretos oficiales. Ahora los espías también dan conferencias, aunque siguen sin permitir que se les tome imágenes directas de su rostro y son presentados sin mencionar su nombre.
Esa apuesta por la comunicación ha encontrado en las Universidades su mejor aliado: la de Córdoba acoge un curso de verano casi monográfico; la Rey Juan Carlos, una cátedra específica, y la UNED, un curso de experto universitario. En el de Córdoba, el 'agente sin nombre' ha aprovechado la convocatoria para promocionar el CNI, detallando datos como su incremento presupuestario -un 17% anual, como el precio de la vivienda, tal y como algún alumno ha comentado desde la fila de bancas- o el crecimiento de su plantilla -200 trabajadores más al año, un 10% de su plantilla- .
Jueves, 20 de Julio de 2006 11:42
Espías en el campus.
UCC+i
Espías en el campus.
Un funcionario del CNI revela en Rabanales las claves de la organización de los servicios secretos españoles
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Si el Reino Unido ha tardado más de un siglo en reconocer públicamente la existencia de sus servicios de inteligencia, cuando su agente más popular James Bond ya llevaba tres décadas en la pantalla, era cuestión de tiempo que los espías españoles se atreviesen a hablar en público de su oficio. La de
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Actualidad Universitaria