Page 51 - GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR. 2021.
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GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR:
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
La llegada a la presidencia del Gobierno en julio de 1976 de Adolfo Suárez y el nombra- miento como ministro de Relaciones Sindicales de Enrique de la Mata supuso definitivamente el comienzo de la transición sindical. Para enton- ces la intensa movilización, dirigida por Comi- siones Obreras (CC.OO), ya había comenza- do un importante descenso, mientras que el proyecto de ruptura preconizado por la oposi- ción democrática había ido perdiendo consis- tencia para finalmente imponerse el modelo de reforma política determinado por el nuevo Gobierno5. Lo mismo que en el ámbito político, el proyecto de reforma sindical, como también las medidas económicas y disposiciones labo- rales, fue poniéndose en marcha a pesar de cierta oposición sindical. Tampoco la huelga general del 12 de noviembre de 1976 convo- cada por la Coordinadora de Organizaciones Sindicales, COS, logró condicionar el proyecto de reforma gubernamental6. De tal manera, la progresiva desarticulación del sindicato vertical franquista (RD-Ley
8 de octubre de
1976) fue acompa-
ñada de la configu-
ración de un nuevo
marco de relaciones
laborales (RD-Ley 4
de marzo de 1977) y
del reconocimiento de la libertad sindical (Ley de Asociación Sindical, 1 de abril de 1977) que permitiría la legalización de las organizaciones sindicales.
Por otro lado, los resultados de las prime- ras elecciones generales (15 de junio de 1977), en las que vencía la UCD de Adolfo Suárez con mayoría simple, fueron un factor fundamen- tal para que los elementos primordiales de la legislatura constituyente, como la crisis econó- mica y la redacción de la Constitución, aspec- tos estrechamente relacionados con el comien- zo de los pactos sociales y la estructuración del sistema de relaciones laborales, se abordasen desde los parámetros de la negociación y el consenso.
En lo que se refiere a la grave crisis econó- mica, que condicionaba la estabilidad del cam- bio político, con la intención de contener el alza inflacionista y sus efectos, el Gobierno puso en marcha una serie de negociaciones con los partidos políticos parlamentarios que finalmen- te fructificaron en los Pactos de la Moncloa (25 de octubre de 1977)7. Los objetivos del acuerdo eran esencialmente la reducción de la inflación y el déficit mediante una política de rentas que fijaba un límite de incremento salarial (20-22%) en los convenios colectivos que se negociarán en 1978 (según la inflación prevista) y asimismo reforzar el proceso democrático, para lo cual se requería el descenso de la conflictividad labo- ral. Fue fundamental en este sentido la partici- pación de CC.OO y UGT, que no estuvieron en las negociaciones aunque sí de forma indirecta a través del PCE y PSOE, apoyando los Pactos de la Moncloa a pesar de sus efectos salariales y laborales8.
6La COS, plataforma sindical formada por CC.OO, UGT y USO, consiguió movilizar a unos 2,5 millones de trabajadores en la citada huelga, pero no logró paralizar ni las medidas decretadas (congelación salarial, y facilidades para la contratación temporal y presen- tación de expedientes de crisis entre otros aspectos) ni variar el modelo de reforma sindical. Vid. Camacho, M. (1990: 448-449); Ruiz Galacho, E. (2006: 9).
7Sobre las consecuencias de la crisis económica que venía arrastrándose desde 1973 vid. Oliet Palá, A. (2000:451); Los Pactos de la Moncloa fueron firmados por UCD, PSOE, PCE, PSP, AP, CiU y PNV y posteriormente fueron aprobados en las Cortes. Sobre su contenido vid. “Los Pactos de la Moncloa. Texto completo del Acuerdo Económico y del Acuerdo político”. Colección Informe, 17. Ser- vicio Central de Publicaciones/Secretaría General Técnica. Presidencia del Gobierno. Madrid, 1977.
8 Los Pactos, sustentados decididamente por CC.OO y de forma más contenida por UGT, entre otros aspectos, facilitaban el despido y la contratación temporal, y suponían una pérdida de poder adquisitivo, pero sin embargo contaron con la oposición inicial de la pa- tronal, especialmente de la CEOE. Entre los compromisos que asumía el Gobierno se encuentran la puesta en marcha de la devolu- ción del patrimonio sindical, el fomento del empleo, modificaciones en la Administración y el reconocimiento de derechos y libertades.
9 Grossi, M. y Dos Santos, M. R. (1983:132); Babiano, J. y Tébar, J. (2016: 7); Martínez-Alier, J. (1985:128).
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