Page 30 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar

GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
Cada vez más, estas estrategias diplomáticas implican a agentes no gubernamentales en la prevención y gestión de crisis internacionales. La organización no gubernamental Grupo Internacional de Crisis, que surgió en 1995 en el contexto de la guerra de Bosnia, es una de estas organiza- ciones que facilitan diplomacia experta a los ministerios de asuntos exteriores y organizaciones intergubernamenta- les. A través de sus sesiones informativas, informes y documentos del «observatorio de crisis», se dedican a labores de apoyo y a intentar movilizar a los agentes diplomáticos internacionales con respecto a las cuestiones que consideran más urgente abordar. Muy vinculada a antiguas figuras políticas y profesionales de la ONU (Jean-Marie Guéhenno, actual presidente y director ejecutivo del Grupo Internacional de Crisis, actuó como subsecretario general de operaciones de paz), sus informes son seguidos y leídos por los responsables de la toma de decisiones y expertos en diplomacia.
Otras organizaciones y redes producen conocimientos indispensables sobre las crisis globales y proporcionan informes sobre análisis de riesgos a los agentes internacio- nales. Resulta interesante que el Foro Económico Mundial de Davos publique anualmente un Informe Global de Riesgos que destaca la interdependencia entre las crisis políticas, económicas y financieras y las preocupaciones sociales en todo el mundo. Otras iniciativas coordinadas públicas-privadas facilitan a los estados y organizaciones intergubernamentales mapas de crisis en tiempo real (UNOSAT, iniciativa Mapa de Crisis de Google). Todas estas iniciativas tienden a priorizar la necesidad de una nueva generación de diplomáticos que desarrollen estrategias coordinadas a escala global para la prevención y gestión de crisis.
5. Epílogo
En la película The Fog of War (Niebla de guerra), un documental producido en 2003, Robert S. MacNamara explicaba en detalle cómo fracasó en su intento de evitar la crisis del Golfo de Tonkín en 1964, que evolucionó rápidamente en lo que conocemos como la Guerra de Vietnam. En aquel momento, MacNamara era Secretario de Defensa del Presidente estadounidense Johnson y anteriormente lo fue para el gobierno del presidente Kennedy. MacNamara destaca cómo los diplomáticos y los
27
responsables de la toma de decisiones frecuentemente pueden emitir juicios equivocados a causa de percepciones e interpretaciones erróneas de los sucesos y acciones. Según MacNamara, es frecuente que la mentalidad de expertos responsables de la toma de decisiones sea lo que orienta mal su propio criterio. Y cualquier cambio de mentalidad exige grandes esfuerzos por parte del indivi- duo, más aún cuando se trata de decisiones colectivas. También requiere que el diplomático tenga la capacidad de redefinir sus misiones, objetivos y medios para abordar las crisis del siglo XXI, además de la capacidad de desarrollar una estrategia diplomática consciente de las diferentes culturas.
A la vista de la proliferación de crisis internaciones contemporáneas, como la drástica transformación política que suele definirse como «Primavera Árabe», podemos preguntarnos qué tipo de mentalidad hace tan difícil que las potencias y las organizaciones internacionales puedan evitar y gestionar los cambios políticos de forma pacífica.
Además de la proliferación de crisis globales, su diversidad se presenta como desestabilizadora a los ojos del estudian- te de política internacional. Sin embargo, hoy en día disponemos de un número mucho mayor de estudios especializados en la prevención de crisis y de informes sobre análisis de riesgos y transformación de conflictos. Aportan al diplomático más y mejores herramientas para predecir, prevenir y gestionar crisis internacionales de muy distinta naturaleza.
Hoy debemos reconocer este conocimiento y especializa- ción que tiene a su alcance el diplomático. Si se utilizan correctamente, los diplomáticos y responsables políticos pueden marcar la diferencia en tiempos de crisis a nivel político en el ámbito local, regional o mundial. La diploma- cia de crisis puede beneficiarse de mucho más conocimien- to que desconocimiento de los asuntos internacionales contemporáneos.
Uno de los principales asuntos que conciernen a los diplomáticos actuales radica en las crisis de gobernanza global. En otras palabras, los diplomáticos ocupan un lugar central en las estrategias necesarias para repensar las organizaciones de cooperación regionales e internacio- nales. Es una función imprescindible para gestionar mejor las crisis en las que los individuos, la sociedad civil, los grupos privados y las organizaciones no gubernamentales tienen un impacto indudable. Y no solo en el resultado, sino en la evolución de la propia crisis.
Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos