Viernes, 28 de Abril de 2006 17:57

Numeroso público acudió al concierto de canto gregoriano en la Mezquita Catedral organizado por la Cátedra de Religión y Humanismo de la UCO

G.C. - C.M.
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Con la capilla de Villaviciosa, prácticamente llena, el Coro de Canto Gregoriano Ismael Fernández de la Cuesta interpretó ayer tarde un atractivo concierto centrado en composiciones para la Misa de Pascua, un periodo de la liturgia cristiana que ha dado lugar a varios de los motivos mas importantes de a creación musical de todos los tiempos.

El recital, organizado por el Aula de Religión y Humanismo de la Universidad de Córdoba dentro de las actividades de su ciclo " Los orígenes", en colaboración con el Cabildo de la Catedral y el Club Unesco de Córdoba, fue todo un tributo a este tipo de canto, tradicional de la Iglesia Católica de Roma, que nació en los primeros siglos del Cristianismo por evolución de la recitación de los salmos de la Biblia en lengua latina. La leyenda de otorgar a San Gregorio Magno su autoría, sirvió no poco para prestigiarlo.

Las piezas musicales del repertorio gregoriano pueden clasificarse en dos apartados: las que nacieron en una época indefinida anerior al imperio carolingio, designados como cantos de fondo antiguo, y los que fueron creándose después sobre este modelo que denominamos canto gregoriano tradicional. En el caso del concierto ofrecido ayer en la Capilla de Villaviciosa se contemplaron los del repertorio gregoriano perteneciente a la Misa Pascual tanto por lo que se refiere a los del Propio como a los del Ordinario. Aquellos son los específicos de la fiesta y cantan con texto propio cada vez ( Introito, Gradual, Aleluya, Ofertorio y Comunión).Los otros, introducidos en la Misa con posterioridad, salvo el Sanctus, cantan siempre con el mismo texto y son comunes a otras celebraciones ( Kyrie, Gloria, Agnus Dei...).

La forma actual de Misa musical, salvo la de Requiem, contiene sólo los cantos del Ordinario, si bien en el repertorio gregoriano los más importantes y venerables son los del Propio. Al final de la Misa interpretada ayer se incluyeron los cantos Alma Redemptoris Mater y la Salve Regina, dos antífonas de alabanza a la Virgen María de gran tradición en el culto cristiano.

El coro de Ismael Fernández de la Cuesta es uno de los más prestigiosos entre los de su género. Ha intervenido en numerosas giras y programas televisivos, contando en su haber con importantes galardones y una amplia discografía.La critica siempre ha destacado en sus actuaciones la perfección artística y la pureza musical de que sus componentes hacen gala.

Por su parte Ismael Fernández está reconocido internacionalmente como un sólido investigador en el campo de la musicología medieval y renacentista. Actualmente catedrático del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid fue profesor y director del coro de monjes benedictinos de Santo Domingo de Silos durante once años, época en la que grabó diversos discos que ya entonces obtuvieron premios internacionales.
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