VÍDEO. Investigadores de la UCO, en la Semana Cultural del CEIP Araceli Bujalance
Vídeo resumen de la participación la Universidad de Córdoba en la Semana Cultural del Colegio de Educación Infantil y Primaria Araceli Bujalance de Encinarejo, con la presencia de los grupos de investigación de Ingeniería Hidráulica, Ingeniería Forestal y Didáctica de las Ciencias Experimentales y el proyecto de divulgación científica "Ciencia Primaria" que dirige la profesora Lara Sáez, coordinados por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la Universidad de Córdoba.
Vídeo
Genes saltarines actúan como pastores entre sus congéneres para evitar daños en el organismo
Un trabajo internacional en el que participa una investigadora de la UCO describe un mecanismo que evita excesivas modificaciones aleatorias en el genoma
En el ADN de los seres vivos pluricelulares, desde un hongo al humano, hay unos elementos genéticos muy peculiares. Se llaman transposones y tienen la capacidad de ir de una parte a otra de la doble hélice produciendo modificaciones aleatorias. Por esa imprevisibilidad, se les ha llamado también genes saltarines. Un trabajo internacional, en el que ha participado una investigadora de la Universidad de Córdoba (UCO), ha observado que una parte de estos genes saltarines ha adquirido una función de control con respecto a sus congéneres, evitando, de esta manera su descontrol en la cadena genética. Dicho de otro modo, una familia de transposones actúa como perros pastores en un rebaño de ovejas, impidiendo que brinquen el cercado y pasten fuera del terreno acotado.
Las personas mayores se caen más a mediodía en su vida cotidiana y de madrugada en los hospitales
Un trabajo de investigación realizado desde la Universidad de Córdoba constata la existencia de patrones temporales en las caídas, lo que puede ayudar a prevenirlas
Puede ser a causa de un tropiezo de forma espontánea o por otros motivos, pero las caídas son más peligrosas de lo que parecen a simple vista. Después de los accidentes de tráfico, son la causa de muerte accidental que afecta a más personas, según la Organización Mundial de la Salud, la primera en la tercera edad. Una tesis doctoral defendida en la Universidad de Córdoba ha observado que las caídas se ajustan a variaciones temporales, existiendo periodos horarios en las que suceden con mayor frecuencia y que los picos de incidencia son diferentes dependiendo del lugar donde se encuentre la persona mayor. Conocer cuándo ocurren puede ayudar a establecer políticas preventivas, especialmente en entornos hospitalarios y asistenciales.
Así lo refleja la tesis doctoral defendida por Pablo López y dirigida por María Aurora Rodríguez Borrego. “Hasta ahora no se han establecido medidas preventivas ajustadas al tiempo en las caídas, y es necesario implementarlas, porque un tercio de las personas mayores de 65 años se caen anualmente”, explica López. El riesgo de caída se incrementa con la edad, ya que uno de cada dos personas mayores de 80 años cae al año y las consecuencias son en muchas ocasiones severas, como la fractura de cadera. López se fijó en la temporalidad de las caídas, una variable hasta hora poco estudiada, y la analizó cronobiológicamente en dos entornos diferentes en los que puede estar un anciano: su domicilio o un hospital.
Hospital y hogar
En un estudio en el que también participó la Universidad de Ferrara (Italia) y financiado con una beca de la Fundación Mapfre, se estableció la existencia de patrones temporales en las caídas. En los hospitales, donde la persona mayor por algún problema de salud, las caídas suceden con mayor frecuencia de madrugada. La razón parece estar en las necesidades fisiológicas. A partir de las cinco o seis de la madrugada, los pacientes ingresados de edad avanzada acuden al servicio y, por el camino, los obstáculos y la disminución en el estado de alerta les hacen caer al suelo.
En su vida cotidiana, sin embargo, los mayores caen por otras causas y durante otras horas. Este colectivo presenta mejor estado de salud y, generalmente, es más independiente. Por eso, las caídas se concentran a mediodía, hora en la que suelen hacer tareas del hogar como la comida o la limpieza. No obstante, Pablo López ha observado que los nuevos hábitos de las personas de más de 65 años están llevando a un cambio también en el reloj biológico de las caídas. “Los mayores salen ahora más de casa a actividades de ocio, especialmente por las tardes, lo que conlleva que también puedan aparecer caídas a esas horas”, considera.
“Gracias a conocer este patrón temporal, se podrían establecer políticas preventivas más integrales, especialmente en el ámbito hospitalario”, explica el investigador. Esto se denomina cronoprevención, y consiste en un abordaje preventivo ajustado al tiempo en el que suceden estos eventos. Por ejemplo, si en un hospital las caídas suceden de madrugada, cuando el personal de enfermería es más inferior en número que en turnos diurnos, harían falta incrementar las tareas de vigilancia.
Antecedentes
Ya se conocía la existencia de otros patrones temporales en otras condiciones clínicas como en enfermedades cardiacas, vasculares y respiratorias agudas.
No en vano, estamos programados por un reloj interno y nuestro cuerpo reacciona según la hora del día en el que estemos. Por ejemplo, al ponerse el sol se inicia la secreción de melatonina, hormona que controla el ciclo del sueño. Esta variación de comportamientos sucede en otras frecuencias de tiempo, como el día de la semana o la estación del año. En los hombres, la testosterona se incrementa en otoño, lo que hace que incremente el deseo y la frecuencia del acto sexual. Un estudio ha asociado este incremento de la testosterona al aumento de nacimientos nueve meses después, en julio y agosto, en Estados Unidos.
Para llegar a estas conclusiones, el investigador ha analizado cronobiológicamente registros hospitalarios y de Atención Primaria de España e Italia y ha entrevistado al personal sanitario en grupos focales.
López-Soto PJ, Manfredini R, Smolensky MH, Rodríguez-Borrego MA. ‘24 hour pattern of falls in hospitalized and long-term care institutionalized elderly persons: A systematic review of the published literature’. Chronobiol Int. 2015 May 32 (4):548-56. doi: 10.3109/074220528.2014.987295
López-Soto PJ, Rodríguez-Borrego MA, De Giorge A, Fabbian F. ‘Could a Chronobiological Approach have a Role in Falls Prevention?’ SM J Public Health Epidemiol. 2015 1(1):1005