uciones que han configurado su evolución desde 1988 hasta convertirlo actualmente en una referencia nacional dentro de este tipo de instalaciones.
El PTA se define como un parque tecnológico generalista donde domina el sector de las tecnologías de la información, tanto en investigación y desarrollo como en fabricación de equipos y servicios. Es también un parque donde se conjugan entidades de todo tipo, desde las grandes multinacionales a las pequeñas empresas, con un presencia importante de la Universidad, en el que se puede disponer desde una pequeña oficina en alquiler, de 25 metros cuadrados, hasta un edificio en propiedad de miles de ellos o parcelas de distinto tamaño a partir de los 2.500 metros cuadrados. En su concepción se cuida especialmente la calidad del entorno, que cuenta con 91 hectáreas de zonas ajardinadas y forestales, así como de los servicios que se ofrecen a cuantos allí desarrollan su labor. A finales de 2003 el número de empresas e instituciones en él instaladas era de 286 con un incremento del 14% sobre las de 2002.
Sobre estas ideas, el director del Parque, Felipe Romera, informó ampliamente a la delegación cordobesa subrayando cómo el simple hecho de contar con un espacio innovador hace que se multipliquen las iniciativas para crear empresas. Hoy las cifras de facturación del PTA, con 658 millones de euros en 2003, suponen el 3,8% del PIB de la provincia de Málaga , un porcentaje muy próximo al de su sector agrario. Para este año se espera superar los mil millones de euros.
El Parque es también el mayor empleador de universitarios, que suponen aproximadamente la mitad de las 6.000 personas que actualmente llevan a cabo su actividad en el recinto. Según Romera "es otra de las maneras de que no se pierdan talentos o de que no se vaya personal muy cualificado". Aunque la Universidad de Málaga no forma parte de los socios del parque, la vinculación con éste es muy amplia. La UMA desarrolla en él una estrecha cooperación con el mundo empresarial y así, por ejemplo, dispone de un edificio donde están instalados los grupos de investigación que trabajan conjuntamente con empresas y en el que también se ubica la OTRI. En él también se instalan las empresas que se crean en la Universidad (spin-off) dentro de un proceso de preincubación que, después de un año, les permite pasar al de incubación en el edificio BIC (Business Innovation Centre) Euronova.
Actualmente hay en España 18 parques de este tipo y otros 35 en proyecto o en construcción, una gran eclosión en la que, en opinión de Romera, "es preciso no dormirse ni dejar pasar las oportunidades" y en la que Rabanales 21 aparece como uno de los proyectos mas firmes y de mayor futuro, especialmente por la presencia de la UCO entre sus promotores y por el carácter de estos.
El director del PTA (en el que participa la Junta con un 60%, a través del IFA y de EPSA, y el Ayuntamiento de Málaga con un 40%) explicó que el proceso de nacimiento y configuración de unas instalaciones de estas características no es fácil y precisa de una enorme flexibilidad y adaptación a las circunstancias y características de las empresas. De hecho el parque malagueño fue configurando una especie de modelo evolutivo continuo, según necesidades, con distintas fórmulas, tipo "nido" o " contenedor", antes de vender la primera parcela. Hoy, sin embargo, la falta de espacio hace que se hayan dado los primeros pasos para proceder a la ampliación del recinto.
Para Romera un parque tecnológico, debe atraer empresas, debe crearlas, debe trabajar con la Universidad, debe trabajar también con los sectores tradicionales ayudando a su modernización y debe formar al personal que trabaja en sus instalaciones. Desde sus inicios, en el de Málaga, se han invertido 520 millones de euros ( 86.520 millones de pesetas) de los cuales 422 han corrido a cargo de la iniciativa empresarial privada y 98 millones han sido de inversión pública.
La delegación cordobesa visitó el edificio de la Universidad donde fue atendida por los responsables de la OTRI y su director Victor Fernando Muñoz recorriendo las dependencias y conociendo la labor de algunos de los grupos de investigación allí instalados, también el edificio de Bic Euronova dedicado a la creación, incubación y consultoría de empresas y el Centro de Tecnología de las Comunicaciones (CETECOM) una entidad privada cuyo objetivo es proporcionar a sus clientes soluciones y tecnologías eficientes para sus productos en el ámbito de las medidas y ensayos, la ingeniería, la asistencia técnica, y las aplicaciones y sistemas. La última visita fue a la Central de Sistemas Electrónicos de Seguridad " Triángulo de Control", instalada en un edificio que incorpora los más modernos elementos de seguridad y vigilancia y desde el que se gestionan los sistemas de alarma de cerca de 11.000 abonados a través de toda clase de tecnologías y con una media diaria de 4.000 operaciones