"Calidad de vida y ahorro energético no son incompatibles". Así lo ha afirmado hoy el profesor titular de la Politécnica de la Universidad de Córdoba, José Zamora, durante el curso Energía renovable práctica, que se impartirá del 23 al 27 de julio en el marco de los seminarios Fons Mellaria, en Fuente Obejuna. A su juicio, "para que los ciudadanos puedan llevar a cabo prácticas de ahorro energético es fundamental que sepan cómo pueden reducir su aportación de CO2 a la atmósfera".
Por ello, Zamora ha enseñado a los alumnos a calcular su nivel de contaminación, "ya que teniendo esa referencia numérica pueden determinar su consumo y aprender a reducirlo mediante actividades de ahorro". Cerrar las persianas en verano o contar con ventanas de doble acristalamiento son algunas de estas medidas. Además, Zamora ha dado las claves para construir un calentador solar a través de una placa y otros elementos rudimentarios que se pueden obtener de un desguace.
Asimismo, el profesor de la UCO ha explicado que, en la actualidad, "sólo consumimos, pero si sabemos lo que contaminamos podemos hacer un consumo más eficiente, de modo que podemos mantener el mismo confort pero consumiendo menos".
Por otro lado, Zamora asegura que "la falta de concienciación existente se debe a una falta de información". En esta línea, manifiesta que "se habla de cambio climático, de que hay que reducir las emisiones de CO2, de subvenciones para la eficiencia pero no se explica, sólo se dan titulares; no obstante es importante que las personas sepan que uno de los principales beneficios del ahorro energético repercute en sus bolsillos". Como ejemplo, el profesor señala que el protocolo de Kyoto está haciendo que España tenga que pagar dinero que no se puede emplear en los ciudadanos.
Por otro lado, el ponente ha puesto de manifiesto que "se ha pasado de un periodo de subdesarrollo a un periodo desarrollado sin que nos hayan enseñado cómo hacerlo"; de forma que "no se trata de derroche, sino de aprendizaje". Así, y a forma de ejemplo, señala con respecto al aire acondicionado que "está de moda subir y bajar la temperatura, pero lo que hay que evitar son los saltos térmicos, aprovechar la bajada de temperatura nocturna o utilizar toldos para que los rayos no den tan directamente, lo que genera una ahorro considerable". En este sentido, Zamora asegura que "la calidad de vida y el confort no están reñidos con el ahorro energético, pero para ello se hace necesaria una campaña informativa para que los ciudadanos sepan cómo ahorrar energía".